domingo, 30 de junio de 2013

Leche humana



Tan sorprendida me he quedado al leer los artículos de las prensa "seria" que he tardado días en conseguir escribir algo, porque es cuando menos indignante la falta de rigor, de seriedad y de mínimo respeto hacia los lectores que han tenido.

En su ánimo sensacionalista no se han parado a documentarse, ni tan siquiera a preguntar a las mujeres, hombres, pediatras -que alguno conocerán- que les rodean.

Quiero aprovechar este pequeño espacio en la web para tratar de poner en claro algunas cosas, porque el tema de la salud es importante, pero si hablamos de niños es realmente urgente que todos sepamos las verdades objetivas.

Todos los comentarios y datos que aporto se puede consultar libremente en la Asociación Española de Pediatría y en la Asociación Americana de Pediatría, así como en la OMS.
Asociación española de pediatría

Primero quiero presentarme: soy una mujer trabajadora, con estudios medios, casada y con hijos, y he amamantado y también he dado biberón.

Y ahora vamos a intentar poner un poquito de luz sobre esta discusión.

El Gobierno venezolano quiere obligar a las madres a amamantar

¿Se puede obligar a una madre a amamantar? Debe haber gente que cree que sí, porque lo ponen en letras bien grandes en los periódicos. ¿Cómo? No tengo ni idea. Pensarán que las mujeres van a ser recluidas en camas con vigilantes que las obliguen a coger a sus hijos en brazos y a ponerlos al pecho. No se me ocurre otra forma.

Así que ya vemos que comenzamos con una idea ridícula, algo elevado al absurdo en cuanto nos paramos a pensarlo, pero que ha servido para que se escuchen muchas frases de "claro, nos quieren quitar la libertad" y de "es que habría que prohibir que algunas mujeres tuvieran hijos si no los quieren".
Pero voy a seguir desgranando un artículo que se publicó hace unas semanas en el periódico El País y que se puede leer aquí mismo:


El amor filial es un asunto de Estado en Venezuela y pasará a estar legislado si la Asamblea Nacional aprueba la reforma de la Ley de Protección, Promoción y Apoyo de la Lactancia Materna, proyecto que empezará a discutir el próximo martes en el pleno.

Ya me gustaría a mi, y a todos nosotros, que el amor filial fuera de verdad un asunto de estado y se legislase para protegerlo. Sin duda el mundo sería infinitamente mejor. Pero no, es tan sólo un proyecto de ley sobre alimentación infantil.

El lazo que se establece entre la madre y el recién nacido en el acto de amamantar está en riesgo por culpa de las “trasnacionales que venden esas fórmulas [lácteas]”. Por ello, aseguró la también vicepresidente de la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional, desde el Parlamento se habría propuesto la redacción de un instrumento que garantice “que todo niño tenga derecho a la lactancia” hasta el extremo de prohibir el uso de “teteros y biberones”, según dijo en entrevista con el principal canal del Gobierno.

Después de haber consegido alguna información en alimentación infantil, no veo en absoluto ningún peligro ni ninguna idea peligrosa aquí, pero estoy segura de que muchos de los lectores sí que piensan que esta mujer, diputada, y estos legisladores se han vuelto majaretas. Vamos a seguir un poquito más adelante.

Según trascendió, el proyecto de reforma, que modifica al menos 18 de los 33 artículos de la ley actual e incluye severas sanciones, no contempla –al menos, no antes de su próxima discusión en el hemiciclo, luego de quedar listo en la Comisión respectiva— el veto al biberón.

Y si no se va a vetar el biberón, y el periodista lo sabe ¿por qué nos ha mentido en el titular?

No obstante, algunos de sus artículos declaran la guerra a las fórmulas lácteas y al biberón, como si del cigarrillo se tratara. Se castiga la promoción publicitaria de esos complementos y su administración, en centros de salud públicos y privados, a niños menores de seis meses, “salvo indicación médica”. También se prohíbe la prescripción de suero glucosado a neonatos.

Este es el párrafo que más me ha indignado. No porque sea falso, no, sino por la grave falta de documentación del periodista, que además utiliza un tono altivo.

Hace ya años que en España -en toda la Unión Europea- existe una prohibición de publicitar las fórmulas para lactantes nº1, es decir, para menores de 6 meses. La razón no es otra que fomentar la lactancia materna. ¿Por qué? Muy sencillo, porque está demostrado médicamente que las fórmulas alimenticias no son inocuas, generan problemas sanitarios a corto y largo plazo, y bueno... igual sí son como los cigarrillos.

Además, aunque no está prohibido, sí existe también un protocolo del ministerio de sanidad para dejar de usar sueros glucosados y fórmulas lácteas en hospitales, sobre todo en recién nacidos con madre sana.
También se han impulsado bancos de leche materna. ¿Todo ello por qué? ¿Está nuestro ministerio especialmente obsesionado con que las mujeres amamantemos? Más bien está obsesionado con ahorrar dinero. Y la Lactancia Materna ahorra dinero. Porque ahorra salud.

Estadísticamente está demostrado que un bebé que toma Leche Humana acorta en un 25% su estancia en las unidades de neonatología, incluso en prematuros.

También los médicos saben que la incidencia de enfermedades infantiles es muchísimo más baja, y que en caso de haberlas, la recuperación es más rápida y fácil con menor uso de fármacos.

Todo esto ha llevado a una pequeña revolución en las zonas de maternidad, porque ahora todo tiene que estar adecuado para que la mamá y el bebé estén en contacto permanente, incluso cuando el bebé está ingresado, para facilitar la lactancia materna todo lo posible.

Es decir, la lactancia materna podría equipararse a un medicamento.

¿Por qué prescribir a un recién nacido un suero glucosado? No entiendo qué puede haber de normal en dar agua con azúcar a un bebé recién nacido salvo que exista una razón médica. Es llenar su estómago de un líquido azucarado sin mayor aporte nutritivo. Se me escapa qué piensa el periodista sobre ese tema.

Otras voces se sumaron a la defensa del proyecto desde la Comisión de Familia. Su presidenta, la también oficialista María León —ex ministra del gabinete de Hugo Chávez— precisó que la ley busca “concienciar al pueblo, a las madres venezolanas y al mundo, para que conozcan la importancia que tiene el suministro de leche materna a niños y niñas, desde su nacimiento, hasta los dos años de edad”.

Vaya, podría decirse que... ¡¡son exactamente las mismas recomendaciones que hace actualmente la OMS, la Asociación Española de Pediatría, la Asociación Americana de Pediatría... ¡Debe ser una epidemia de locura¡

El texto que será sometido desde el martes a la consideración de la Asamblea Nacional, con amplia mayoría del partido de gobierno, prevé también que empresas e instituciones incluyan en sus horarios de trabajo turnos para que las madres den de mamar a sus bebés, y acondicionen espacios para tal fin. Además, forzará la creación de bancos de leche materna

Es decir, que se sumen a la normativa de países más desarrollado en la defensa de la maternidad, como el nuestro, que tienen leyes que ayudan a las madres a poder compatibilizar de alguna forma la alimentación y el trabajo.

Bueno, pues parece que el artículo era una soberana tontería de un periodista desinformado que nos ha tratado de idiotas.

Lo más grave no es eso, no, lo más grave es el daño que con este tipo de artículos se hace a la salud de los niños. Ahora voy a ponerme un poco seria.

¿Quién es el verdadermente importante? El bebé. ¿Debe el legislador pensar en los votos o en la salud de sus ciudadanos? Sin duda en la salud, por eso prohibe fumar, y por eso también hace campañas para promover la vida sana, entre ellas la promoción de la lactancia materna.

Todos los bebés deben tener derecho a la mejor alimentación posible que esté al alcance de sus madres. Todos los pediatras hoy en día están absolutamente seguros de que la leche humana es superior en cuanto a seguridad, a nutrición, y luego pueden desgranarnos una serie de beneficios para el sistema inmunitario, el desarrollo cerebral, la mejora en la salud futura del individuo, etc.

¿Por qué entonces sigue habiendo siquiera un periodista que se atreva a publicar un artículo tan falto de responsabilidad y vacío de contenido?

Sin duda alguna porque el negocio sigue siendo dar fórmula artificial a los niños.

Señores, no se engañen, la leche humana es gratis, y eso es lo verdaderamente peligroso para estos periodistas.

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