miércoles, 31 de julio de 2013

AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA FAMILIA INTERCULTURAL 2: EL RAMADÁN


Cuando el Califa llegó a mi vida, como suele suceder a cualquiera que se empareja, muchas de mis costumbres y rutinas se vieron alteradas, modificadas y también enriquecidas. Y no puedo quejarme, puesto que para él el cambio fue mucho mayor. Al fin y al cabo, yo seguía en mi país y con mi gente y dentro del universo cultural con el que siempre había mantenido esa dialéctica de amor/odio que todos en el fondo sentimos hacia nuestras raíces y tradiciones, sin embargo él, por seguir a mi lado, había dejado atrás tierra y familia, realidades ambas que soy consciente le son muy queridas.


Pero yo sé que para mi Califa, lo más difícil y lo que más añoranza le produce es no estar en Marruecos el mes de Ramadán. Allí durante este periodo el ritmo de vida se altera. No es que se deje de trabajar o se den vacaciones escolares todo el mes, pero tanto el horario de trabajo como el de estudios se adaptan a las circunstancias que el ayuno impone. Así, en Tetuán, antes de la alborada, por las calles de los barrios pasa un tamborilero que va avisando a los vecinos de que se inicia la jornada y les queda poco tiempo para tomar los últimos alimentos antes de que el sol con su salida de comienzo al periodo de ayuno. Durante el día en los espacios públicos no veremos a nadie comiendo o fumando y todos los establecimientos como restaurantes y cafés permanecen cerrados. La vida se desarrolla normalmente, los mercados y zocos rebosan de gente que se abastecen de productos alimenticios que ni siquiera prueban y, salvo esa abstinencia, nada es diferente a otros días. Pero a la caída de la tarde en el momento en que las salvas de cañón que se disparan desde la parte más alta de la ciudad, calles y avenidas quedan desiertas, los comercios cierran y las pocas personas que no están en sus casas transitan apresuradamente. Es la hora de romper el ayuno y, salvo fuerza mayor, no se debe demorar este momento por lo que las familias están reunidas tomando la nutritiva harira que se acompaña de dátiles y shubbakías. Pero la ciudad no está desierta por mucho tiempo. Pasada una media hora las calles, iluminadas con festivas guirnaldas de luces, rebosan de gente, las mezquitas se llenan de fieles, abren cafés y restaurantes, y el paseo de la avenida se colma de jóvenes y menos jóvenes. Ha llegado el momento de visitar a amigos y familiares, de compartir cenas y de que los amigos se reúnan a pasar la noche entre vasos de té. La ciudad, normalmente solitaria después del último rezo, retoma su animación hasta bien entrada la madrugada y todo aquel a quien las obligaciones no se lo impiden vuelve a casa casi a la hora de retomar el ayuno.

Sin embargo aquí nada indica que ha llegado este mes y cuesta más entrar en esta energía.  En los primeros años de nuestra convivencia, yo compartía con el Califa el ayuno (una experiencia que puede resultar muy enriquecedora) y comprendo que es muy difícil centrarse en él cuando alrededor nada anima a ello, pero también pienso que es otra forma de practicarlo, más espiritual e íntima, tal vez más de verdad, ya que, por otro lado, carece de la presión del entorno y nace de la libertad. Cierto es que el contexto poco apoya, pues, amén de indiferente, puede llegar a ser hostil, y que, sentimentalmente, es precisamente cuando llegan las fechas fuertes del año cuando más se echa de menos lo que se ha dejado atrás. Y es que, si lo comparamos con lo que significa sentarse alrededor de una mesa con familiares y amigos después de haber esperado todo el día ese momento,  no deja de resultar triste comer en solitario y casi a escondidas unos dátiles con prisas porque hay que volver al trabajo.

En casa, siempre que nuestras ocupaciones nos lo han permitido, durante el mes de Ramadán, el Emir, la Emira y yo, aunque no hiciéramos el ayuno, acompañamos al Califa a la hora del magreb para tomar la harira, pues a todos en casa nos gusta esta sopa tan completa y disfrutamos con los dátiles. Lo que no siempre tenemos son shubbakías, esos dulces parecidos a pestiños que ayudan a levantar el nivel de glucosa después del ayuno. Son una repostería de muy complicada elaboración y hay que tener manos muy expertas para que queden bien, además es una receta laboriosa y aquí la Sultana no va  sobrada de tiempo, ¡qué le vamos a hacer! Al menos puedo enorgullecerme de ser, a juicio de ciertos amigos del Califa, una de las pocas personas españolas que sabe preparar la harira como si hubiese nacido en la medina de Tetuán, que no es poco, pues  esa afirmación, teniendo en cuenta de quién viene y  lo bien que suelen cocinar muchas marroquíes (aunque hay otras que son un desastre, puedo dar fe de ello), la tengo que considerar  todo un halago.

La noche 27 del mes de Ramadán es la llamada Noche del Destino, pues la tradición dice que fue entonces cuando el Corán descendió al Profeta. Es una noche especialmente espiritual que los musulmanes pasan en oración, lo que llamaríamos nosotros una vigilia. El Califa algunos años ha pasado esa noche en la mezquita, cuando ha habido alguna cerca de casa, y ha vuelto al amanecer, pero en otras ocasiones le ha tocado vivir esa conmemoración en solitario.

El día que finaliza el Ramadán, que es tan incierto como el del comienzo, pues su determinación se basa en la aparición del Hilal, o cuarto creciente, constituye la fiesta llamada Aid al Fitr. Este día ya no se ayuna y en la mañana se va a rezar temprano a las afueras de la ciudad. Ese día el Califa tiene la costumbre de invitarnos a comer y de traer pastelitos y chuches a los Emires. A veces hemos comido con familias amigas y, ahora que los Emires son mayores y suelen tener tareas escolares o actividades, si no es posible, procuramos tener un menú especial en casa, al menos para compensar que no puede estar tres días de fiesta como cuando vivía en Marruecos.

Tengo que aclarar que, al ser lunar el calendario musulmán, sus festividades no siempre caen en la misma fecha del nuestro, sino que van rotando a lo largo de todo el año. Por eso, en el tiempo que llevamos juntos, hemos tenido Ramadán a principios de primavera, en invierno, coincidente a veces con nuestras celebraciones de la Navidad con rupturas de ayunos conjugadas con cenas de Nochebuena o Nochevieja, en otoño y, como ahora, en pleno verano, que son los más duros por las calores y tantas horas de sol.


domingo, 30 de junio de 2013

Leche humana



Tan sorprendida me he quedado al leer los artículos de las prensa "seria" que he tardado días en conseguir escribir algo, porque es cuando menos indignante la falta de rigor, de seriedad y de mínimo respeto hacia los lectores que han tenido.

En su ánimo sensacionalista no se han parado a documentarse, ni tan siquiera a preguntar a las mujeres, hombres, pediatras -que alguno conocerán- que les rodean.

Quiero aprovechar este pequeño espacio en la web para tratar de poner en claro algunas cosas, porque el tema de la salud es importante, pero si hablamos de niños es realmente urgente que todos sepamos las verdades objetivas.

Todos los comentarios y datos que aporto se puede consultar libremente en la Asociación Española de Pediatría y en la Asociación Americana de Pediatría, así como en la OMS.
Asociación española de pediatría

Primero quiero presentarme: soy una mujer trabajadora, con estudios medios, casada y con hijos, y he amamantado y también he dado biberón.

Y ahora vamos a intentar poner un poquito de luz sobre esta discusión.

El Gobierno venezolano quiere obligar a las madres a amamantar

¿Se puede obligar a una madre a amamantar? Debe haber gente que cree que sí, porque lo ponen en letras bien grandes en los periódicos. ¿Cómo? No tengo ni idea. Pensarán que las mujeres van a ser recluidas en camas con vigilantes que las obliguen a coger a sus hijos en brazos y a ponerlos al pecho. No se me ocurre otra forma.

Así que ya vemos que comenzamos con una idea ridícula, algo elevado al absurdo en cuanto nos paramos a pensarlo, pero que ha servido para que se escuchen muchas frases de "claro, nos quieren quitar la libertad" y de "es que habría que prohibir que algunas mujeres tuvieran hijos si no los quieren".
Pero voy a seguir desgranando un artículo que se publicó hace unas semanas en el periódico El País y que se puede leer aquí mismo:


El amor filial es un asunto de Estado en Venezuela y pasará a estar legislado si la Asamblea Nacional aprueba la reforma de la Ley de Protección, Promoción y Apoyo de la Lactancia Materna, proyecto que empezará a discutir el próximo martes en el pleno.

Ya me gustaría a mi, y a todos nosotros, que el amor filial fuera de verdad un asunto de estado y se legislase para protegerlo. Sin duda el mundo sería infinitamente mejor. Pero no, es tan sólo un proyecto de ley sobre alimentación infantil.

El lazo que se establece entre la madre y el recién nacido en el acto de amamantar está en riesgo por culpa de las “trasnacionales que venden esas fórmulas [lácteas]”. Por ello, aseguró la también vicepresidente de la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional, desde el Parlamento se habría propuesto la redacción de un instrumento que garantice “que todo niño tenga derecho a la lactancia” hasta el extremo de prohibir el uso de “teteros y biberones”, según dijo en entrevista con el principal canal del Gobierno.

Después de haber consegido alguna información en alimentación infantil, no veo en absoluto ningún peligro ni ninguna idea peligrosa aquí, pero estoy segura de que muchos de los lectores sí que piensan que esta mujer, diputada, y estos legisladores se han vuelto majaretas. Vamos a seguir un poquito más adelante.

Según trascendió, el proyecto de reforma, que modifica al menos 18 de los 33 artículos de la ley actual e incluye severas sanciones, no contempla –al menos, no antes de su próxima discusión en el hemiciclo, luego de quedar listo en la Comisión respectiva— el veto al biberón.

Y si no se va a vetar el biberón, y el periodista lo sabe ¿por qué nos ha mentido en el titular?

No obstante, algunos de sus artículos declaran la guerra a las fórmulas lácteas y al biberón, como si del cigarrillo se tratara. Se castiga la promoción publicitaria de esos complementos y su administración, en centros de salud públicos y privados, a niños menores de seis meses, “salvo indicación médica”. También se prohíbe la prescripción de suero glucosado a neonatos.

Este es el párrafo que más me ha indignado. No porque sea falso, no, sino por la grave falta de documentación del periodista, que además utiliza un tono altivo.

Hace ya años que en España -en toda la Unión Europea- existe una prohibición de publicitar las fórmulas para lactantes nº1, es decir, para menores de 6 meses. La razón no es otra que fomentar la lactancia materna. ¿Por qué? Muy sencillo, porque está demostrado médicamente que las fórmulas alimenticias no son inocuas, generan problemas sanitarios a corto y largo plazo, y bueno... igual sí son como los cigarrillos.

Además, aunque no está prohibido, sí existe también un protocolo del ministerio de sanidad para dejar de usar sueros glucosados y fórmulas lácteas en hospitales, sobre todo en recién nacidos con madre sana.
También se han impulsado bancos de leche materna. ¿Todo ello por qué? ¿Está nuestro ministerio especialmente obsesionado con que las mujeres amamantemos? Más bien está obsesionado con ahorrar dinero. Y la Lactancia Materna ahorra dinero. Porque ahorra salud.

Estadísticamente está demostrado que un bebé que toma Leche Humana acorta en un 25% su estancia en las unidades de neonatología, incluso en prematuros.

También los médicos saben que la incidencia de enfermedades infantiles es muchísimo más baja, y que en caso de haberlas, la recuperación es más rápida y fácil con menor uso de fármacos.

Todo esto ha llevado a una pequeña revolución en las zonas de maternidad, porque ahora todo tiene que estar adecuado para que la mamá y el bebé estén en contacto permanente, incluso cuando el bebé está ingresado, para facilitar la lactancia materna todo lo posible.

Es decir, la lactancia materna podría equipararse a un medicamento.

¿Por qué prescribir a un recién nacido un suero glucosado? No entiendo qué puede haber de normal en dar agua con azúcar a un bebé recién nacido salvo que exista una razón médica. Es llenar su estómago de un líquido azucarado sin mayor aporte nutritivo. Se me escapa qué piensa el periodista sobre ese tema.

Otras voces se sumaron a la defensa del proyecto desde la Comisión de Familia. Su presidenta, la también oficialista María León —ex ministra del gabinete de Hugo Chávez— precisó que la ley busca “concienciar al pueblo, a las madres venezolanas y al mundo, para que conozcan la importancia que tiene el suministro de leche materna a niños y niñas, desde su nacimiento, hasta los dos años de edad”.

Vaya, podría decirse que... ¡¡son exactamente las mismas recomendaciones que hace actualmente la OMS, la Asociación Española de Pediatría, la Asociación Americana de Pediatría... ¡Debe ser una epidemia de locura¡

El texto que será sometido desde el martes a la consideración de la Asamblea Nacional, con amplia mayoría del partido de gobierno, prevé también que empresas e instituciones incluyan en sus horarios de trabajo turnos para que las madres den de mamar a sus bebés, y acondicionen espacios para tal fin. Además, forzará la creación de bancos de leche materna

Es decir, que se sumen a la normativa de países más desarrollado en la defensa de la maternidad, como el nuestro, que tienen leyes que ayudan a las madres a poder compatibilizar de alguna forma la alimentación y el trabajo.

Bueno, pues parece que el artículo era una soberana tontería de un periodista desinformado que nos ha tratado de idiotas.

Lo más grave no es eso, no, lo más grave es el daño que con este tipo de artículos se hace a la salud de los niños. Ahora voy a ponerme un poco seria.

¿Quién es el verdadermente importante? El bebé. ¿Debe el legislador pensar en los votos o en la salud de sus ciudadanos? Sin duda en la salud, por eso prohibe fumar, y por eso también hace campañas para promover la vida sana, entre ellas la promoción de la lactancia materna.

Todos los bebés deben tener derecho a la mejor alimentación posible que esté al alcance de sus madres. Todos los pediatras hoy en día están absolutamente seguros de que la leche humana es superior en cuanto a seguridad, a nutrición, y luego pueden desgranarnos una serie de beneficios para el sistema inmunitario, el desarrollo cerebral, la mejora en la salud futura del individuo, etc.

¿Por qué entonces sigue habiendo siquiera un periodista que se atreva a publicar un artículo tan falto de responsabilidad y vacío de contenido?

Sin duda alguna porque el negocio sigue siendo dar fórmula artificial a los niños.

Señores, no se engañen, la leche humana es gratis, y eso es lo verdaderamente peligroso para estos periodistas.

lunes, 10 de junio de 2013

SI






Todos conocemos el poema If (Si), de Rudyard Kipling (1865-1936) ,uno de los favoritos (ay!) del ex presidente José María Aznar. En cualquier caso es un popularísimo poema que conforma las reglas del comportamiento victoriano y un ejemplo del intemporal temple británico.

Pero en dicho poema, ¿dónde están las mujeres? ¿Dónde quedamos nosotras, nuestros sentimientos, nuestro propio "comportamiento" o temple?

He querido versionar el poema en clave femenina, y no sólo eso, sino en otra clave más, nuestra e intransferible.

Aquí os lo dejo.

Si

Si puedes conservar la calma en medio de la tormenta,
Si puedes aprender a hablar en vez de gritar, a negociar en vez de obligar,
Si puedes confiar en ti misma o aparentarlo aunque tiembles por dentro,
Si puedes esperar y no perder la paciencia,
Aunque los demás a tu alrededor no esperen y la pierdan.

Si puedes soñar y no dejar de hacerlo,
Si puedes seguir esos sueños y no desesperar por los que se quedaron en el camino,
Si puedes ayudar a forjar los sueños de otros, a elegirlos o incluso a olvidar alguno,
Con prudencia y confianza de estar haciendo lo correcto.

Si puedes sostener en tus manos un corazón herido y sanarlo,
Con besos y abrazos y caricias, y más besos.
Si puedes dormir y acompasar tus latidos con otros latidos,
Y despertarte y cubrir de besos un rostro a tu lado.

Si puedes ser humilde y reconocer a tu maestro y aprender de él o ella,
Si de tus errores pides perdón, y guardas la enseñanza,
Si escuchas, y opinas, y vuelves a escuchar,
Sin hacer caso de quien te dice: Esto debe ser así porque así se ha hecho siempre.

Si amas lo indecible, y hasta el más allá,
Si puedes ver el universo entero en unos ojos que te miran,
Si sigues una manita sabiendo que te llevará a tierras extrañas nunca exploradas,
Sin miedo, porque él o ella van contigo.

Si sientes el vértigo del Cosmos que avanza inexorable,
Si te sientes parte de ese Todo que te rodea aunque no tenga explicación ninguna,
Si lloras de alegría cuando miras el ahora y de agradecimiento cuando miras atrás,
Si puedes contener una vida entera en un instante eterno,
recorriendo una distancia entre dos miradas,
tuya es la Vida y todo lo hay en ella,
y lo que es más, serás madre, amiga mía.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Por un 1 de mayo para todos.


Artículo escrito el 1 de mayo y revisado con los últimos datos del día 15 de mayor de 2013, más abajo puedes consultar los enlaces a diferentes noticias en medios de comunicación.

Esta semana hemos celebrado la fiesta del 1 de mayo, día internacional del trabajador, mientras en los periódicos todavía está en primera página la noticia de un desastre de magnitud tan grande que parece de otros siglo.

Estoy segura de que todos los que vais a leer esta entrada que hoy publico os sentís como yo, perdidos en esa cifra abismal de muertos, de heridos, de desaparecidos.

La primera plana de cualquier periódico hoy día 1 de mayo se encuentra llena de números: el de parados, el de millones defraudados, el de millones robados, el de millones en recorte de presupuestos, y ahí abajo el de cientos de muertos.

No es fácil comprender todas estas cifras, aunque intentemos darles cara, no es fácil imaginar 6,2 millones de parados, tampoco imaginar la cantidad de 3 mil millones, que al parecer debe recortar el gobierno español.

Desde luego no puedo imaginar más de 1100 muertos, casi 100 desaparecidos y más 2.500 heridos. (Ni siquiera puedo imaginarme las condiciones sanitarias que tendrán)

Mientras, en este país, del llamado primer mundo, hay 6 millones de parados, y se recorta porque el gobierno, es decir toda la nación, está endeudada sin que los ciudadanos sepamos entenderlo, allí, en otro país a muchas horas de vuelo, han muerto más de 1100 trabajadores.

Esos trabajadores en realidad son subcontratados de un montón de multinacionales, empresas que tienen beneficios o no, empresas que nos proveen de todo tipo de objetos. Empresas, en definitiva, que han decidido abandonar hace años y poco a poco la producción dentro del territorio de la Unión Europea y llevársela a países mucho más pobres y con unas normas inexistentes en temas no solo laborales, sino humanos. Países donde se encadenan sucesos trágicos con elevadas cifras de muertos siempre.

Estos trabajadores de Bangladesh no tienen derechos, allí no llegó hace más de 100 años la revolución sindical que comenzó el 1 de mayo en USA. Su país ni siquiera ha permitido que se envíen dotaciones de bomberos para ayudar en el siniestro.

Como ha dicho el recién estrenado pontífice de la iglesia católica, el Papa Francisco,  son esclavos.

No sólo no tienen derechos, cobran una miseria, sino que trabajaban en un edificio ilegal.

Mientras aquí, en el primer mundo, salimos a la calle manifestarnos el 1 de mayo, allí esta fecha adquiere un significado muy distinto. La policía a disuelto manifestaciones de familiares de más de 2000 desaparecidos de forma violenta.

Es día para reflexionar.

Aquí no se trata sólo de cifras. Lo importante son los 6 millones de parados, o los 1100 muertos de india. Pero más importante es pensar qué tipo de mundo queremos.

Hoy más que nunca, los parados de toda Europa deberían mirar muy bien las etiquetas de todo lo que compran, porque quizá ellos mismos estén colaborando sin saberlo en este nuevo modelo de esclavitud, que a su vez nos condena a la quiebra en el primer mundo.

Por un 1 de mayo para todos.

La UE amenaza a Bangladesh con quitar el trato preferente a sus exportaciones
Derrumbe de la fábrica de Bangladesh: 402 muertos y 149 desaparecidos -datos iniciales de la tragedia.

A los 15 días de la tragedia podemos leer los últimos titulares, con la noticia de la fuerza que tienen los consumidores para obligar a las grandes empresas a mejorar sus políticas de trabajo e importación, política que sin embargo muchas marcas siguen sin tener intención de aplicar.
El Corte Inglés se suma al pacto para evitar nuevos desastres en Bangladesh

martes, 30 de abril de 2013

Qué queremos decir cuando hablamos de Fracaso Escolar (Segunda Parte)

Leyes y Futuro


Desde que llegó la democracia a España, los políticos han acometido diferentes reformas educativas, todas ellas con aspectos positivos pero también con algunos negativos o más costosos para nuestra sociedad.
Entre todas ellas, merecen capítulo aparte, por novedosas, la LOGSE y la LOE. La LOGSE (1990) fue una gran reforma que cambió para siempre el panorama educativo, estableciendo los cursos que conocemos actualmente, promulgando mayor participación de las familias en los colegios, estableciendo un currículo flexible y adaptado a las comunidades autónomas y variando el sistema de conciertos del Estado.

Por su parte, la LOE (2006) introdujo una serie de cambios menores, como los relativos a la asignatura de Religión u otros cambios acerca de la financiación de centros públicos y concertados.

Ambas leyes sitúan la edad obligatoria en Secundaria en 16 años, que antes de la LOGSE era de 14 años y ese cambio ha sido tan polémico como conflictivo. Después de la dictadura, los sucesivos gobiernos perdieron una gran oportunidad no invirtiendo en la gran olvidada en España: la Formación Profesional. Hoy por hoy, las ramas de estudios profesionales en que se invierte dinero son las que menos lo necesitan: las que no necesitan material, las que se cursan en un pupitre. Todas las ramas que necesitaban una gran inversión (mecánica, carpintería... oficios en general) fueron relegadas por falta de fondos, y por ello los oficios ya no salen adelante, y por eso mismo hay un salto importante entre las necesidades reales de la empresa y la industria española y la formación y por ello, también, hay alumnos que no quieren seguir sus estudios pero se ven obligados a hacerlo en un instituto, estudiando materias que no les interesan.

Ahora existe la figura del PCPI (Programas de Cualificación Profesional Inicial), plazas para alumnos que hayan cumplido 16 años y se prevea que no vayan a superar la ESO (varios cursos repetidos, nula motivación…). Es una manera de encauzarles hacia un oficio y que no pierdan tiempo ni ganas. Pero hay muy pocas plazas y además van a un PCPI cuando ya se ha perdido demasiado tiempo… ¿No sería más útil que eligieran antes y que hubiera plazas para todos, convirtiéndolo no en plazas para casos “desesperados” sino simplemente en otra salida más?

De este modo, los alumnos, a una edad relativamente temprana, podrían elegir una vía más técnica o profesional, mientras que otros, que quisieran encaminarse a unos estudios superiores, podrían seguir en el instituto progresando sin el lastre de un alumnado tan poco motivado. Con los necesarios cursos "puente" que pudieran establecerse para chicos y chicas que cambiasen de opinión y pudieran incorporarse en algún estadio del proceso.

 Para todo ello, ¿qué necesitamos? Fondos para una necesaria inversión en los estudios profesionales. Y ganas. Y falta de miedo en que nos consideren clasistas. Hay que ser prácticos, hay que mirar a los ojos a la realidad de chicos y chicas en los institutos que no quieren estar ahí. Quizá la ley Wert, que se nos viene encima, traiga algo bueno situando la edad obligatoria en  15 años (con tres cursos de ESO en vez de cuatro). Sí, hasta el ministro Wert puede ver que 16 años son demasiados. Y si él puede, todos podemos.

martes, 16 de abril de 2013

TAYRO

A mi amiga la poeta Ana Santaella y a sus dos alegres y ruidosos perritos, Tayro y Nina, y a su perra Tula, en el Arcoíris.

 En una aldea perdida entre montañas en la que el invierno era de verdad invierno por lo que sus gentes esperaban con impaciencia el florecer de la primavera, vivía un diminuto perrito juguetón, de largo pelo suave caramelo y plateado, alegre y ladrador. A Tayro, que por tal nombre respondía nuestro amigo, lo conocían todos en la pequeña población, pues gustaba de pasear con su fiel compañera Nina por las callejas que conducían al campo, moviendo los dos coquetos sus colas y saludando con sus voces estridentes a los vecinos con los que se encontraban.

Sí, Tayro lo tenía todo para ser feliz: su dueña, una mujer cariñosa y amable que cuidaba de Nina y de él con mimo, una casita confortable en la que vivir, un pueblo tranquilo por el que pasear con libertad y  sin miedo y buenos amigos, tanto caninos como humanos e incluso algún felino, ya que su reducido tamaño hacía que los gatos lo vieran como uno de ellos y no se mostraran recelosos ante él. Sin embargo había algo que al pequeño y cascabelero Tayro traía preocupado, una inquietud, un deseo por cumplir que hacía que su vida no estuviera completa: el sueño de nuestro amigo era trabajar al lado de los bomberos como perro de rescate.

Los había visto, siendo todavía un cachorro, un día que se produjo un hundimiento en una mina cercana. Pasaron por el pueblo, orgullosos, resueltos, acompañando a aquellos valerosos hombres y mujeres vestidos de uniforme. Y después había oído cómo todos comentaban lo valientes y listos que eran aquellos canes gracias a los cuales los mineros habían podido ser rescatados con vida. Eso se grabó a fuego su cabecita y desde entonces se convirtió en su objetivo.

Cuando comentaba sus inquietudes con los otros perros del vecindario, sólo su querida Nina lo apoyaba y comprendía. Un pastor alemán, que vivía en una parcela de las afueras, se burlaba de él cada vez que pasaba por el lugar en donde se sentaba a tomar el sol y Tula, una perra de largas orejas y pelo rizado, se reía de sus pretensiones con un despectivo: “¿Bombero tú? Si no levantas dos palmos del suelo…” Por eso Tayro se sentía muy desdichado. Salvo su amiga, nadie creía en él, todos le quitaban las esperanzas y su sueño cada vez se diluía más lejano.

Pero sucedió. Una mañana de verano mientras nuestro amigo y su compañera hacían su ronda habitual, oyeron un tumulto de voces y vieron cómo todos los habitantes de la aldea corrían hacia la carretera. Fue precisamente Tula la que les informó de que Andrés, el travieso nieto de Maruja, había caído en uno de los pozos de la mina abandonada y se encontraba atrapado. “Y ahora vendrán tus amigos los de rescate”, añadió con sorna mirando a Tayro con una risilla disimulada en sus ojos color miel.

Y así fue. Volvieron de nuevo los admirados bomberos y con ellos trajeron a sus inteligentes compañeros de fatiga, los perros de rescate. En esta ocasión Tayro ya no era un cachorro en las faldas de su dueña. Había crecido y podía correr junto a Nina hasta la vieja mina. Estaba emocionado, ¡vería trabajar a sus héroes! ¡Ay, si pudiera ser como ellos!

Cuando Nina y Tayro llegaron a la mina, los canes estaban en plena faena. Pronto encontraron el lugar exacto donde se encontraba atrapado el niño y lo marcaron con sus señales para que sus colegas humanos pudieran empezar a trabajar. Afortunadamente Andrés se encontraba ileso, pero estaba aterrado, muerto de miedo y con unas ganas terribles de salir del agujero, por lo que uno de los bomberos intentaba, sin éxito, hacer llegar su voz hasta el chiquillo para tranquilizarle y, contándole historias, hacerle más llevaderas las horas necesarias para que sus compañeros pudieran completar el operativo y rescatarle. “Imposible”, dijo a una de las compañeras se acercó a la boca del pozo para comprobar algunos aspectos del dispositivo, “el chiquillo no para de gritar y ahí dentro sólo resuenan sus lamentos y sus lloros. Está fuera de sí, ¡pobrecito!”

Entonces fue cuando Tayro vio que era su momento de intervenir. Llamó a Nina y ambos se pusieron delante de los bomberos para intentar llamar su atención. Fue la chica la que comprendió lo que ambos perritos querían decirles. Ellos tenían el tamaño adecuado para entrar por el agujero al pozo  y con su compañía, llevar a Andrés la calma suficiente para afrontar la involuntaria aventura que estaba viviendo.

Tayro y Nina se convirtieron de este modo en los pequeños mensajeros de los ánimos y el calor que Andrés necesitaba. Ambos recorrieron varias veces el túnel del derrumbe con  alimentos y golosinas colgados de sus minúsculos cuellos, que eran más fuertes de lo que pudiera parecer, así como con  escritos de aliento a los que el niño respondía, pero siempre había uno de los dos a su lado haciendo con sus gracias y sus mimos que el tiempo pasara más rápido. Cuando por fin los esforzados bomberos llegaron hasta el niño, se los encontraron a los tres durmiendo plácidamente abrazados.

La responsable de la unidad que se había encargado del rescate felicitó con caricias y palmadas a los valerosos perritos y colocó en nombre de todos sus compañeros un pin de la brigada en cada uno de sus collares a manera de condecoración mientras alababa su decisión y valentía y  les prometía que les tendría en cuenta cuando los necesitaran.

Como a pesar de socarrona era de buena pasta, la primera en felicitarlos fue Tula, seguida del viejo pastor alemán, quien además reconoció con nobleza que no habría tenido valor para introducirse por el pozo bajo tierra. 

viernes, 15 de marzo de 2013

Qué queremos decir cuando hablamos de Fracaso Escolar (Primera Parte)

Abandono y absentismo




El término “fracaso escolar” es de gran actualidad en la sociedad de hoy. Lo oímos en la televisión, tanto en informativos como en reportajes, en la radio, lo leemos en los periódicos… ¿Pero qué quieren o queremos decir exactamente cuando hablamos de fracaso escolar?
 


Hay varios tipos de fracaso escolar:  Podemos referirnos al  abandono de los estudios obligatorios, o a los resultados, o incluso puede que estemos hablando de fracaso de valores o de falta de los mismos.
En todos los casos hay que plantearse qué está pasando. Los estudios son hoy por hoy obligatorios hasta los 16 años (aunque la reforma del ministro Wert parece que situaría la edad máxima en 15 años) y si se abandona antes sin acreditar el título de ESO (Educación Secundaria Obligatoria) es porque el chico o chica cumple los 16 repitiendo algún curso y lo deja. Ahí la administración ya no puede obligarles a seguir. De entre todos los fracasos, en mi opinión este no lo es tanto, puesto que en ese caso estábamos obligando a escolarizarse a alguien que no lo deseaba, que no lo aprovechaba y que probablemente (aunque no siempre) molestaba en clase.
Capítulo aparte merece el absentismo escolar,  esas familias cuyos hijos no asisten a clase prácticamente nunca y que sólo cuando los servicios sociales insisten, incluso la policía yendo a buscarles, van dos días y vuelven a desaparecer. En muchas ocasiones hay una ayuda social por medio que la familia está cobrando y que la administración amenaza con retirar si los niños no asisten a clase. Personalmente me parece una situación absurda que una niña de 14 años esté en clase de brazos cruzados y que luego cuando haya repetido curso y tenga 16, se vaya del instituto, sin haber aprendido absolutamente nada, para prometerse y casarse y perpetuar un sistema de ignorancia y clases sociales cerradas. Ahí la administración ha hecho lo que ha podido, y por muchas políticas que se hagan, siempre habrá familias que conciban la educación no como un derecho de sus hijos, sino como una obligación.
En cuanto a los resultados, mucho habría de qué hablar. Las distintas delegaciones territoriales buscan resultados académicos y me parece muy bien. Pero claro, en algunos institutos hay un índice de inmigración del 80%, proveniente de familias cuyos hijos apenas han sido escolarizados o lo han sido en contextos muy diferentes, y necesitan un tiempo para adaptarse en todos los sentidos y también para poder pasar unas pruebas que en gran parte dependen de una comprensión escrita potente.
Acostumbramos a compararnos con países con resultados buenos en el informe PISA, como Finlandia. Pero nuestro país no es Finlandia. Nuestro país es grande, con una realidad demográfica complicada y un índice de inmigración alto. En los 12 últimos años la inmigración ha aumentado en un 15% en Cataluña (son los datos de que dispongo,  no poseo los números del resto del Estado) y si bien la crisis está originando cambios en este sentido, no podemos negar la tendencia al aumento de los últimos años.
Las diferentes reformas educativas acometidas en los últimos años también han propiciado un cambio profundo al que todos, comunidad educativa, familias y administración, hemos tenido que adaptarnos… Y no ha sido fácil.
 
(Continuará...)